martes, 6 de julio de 2010

Lostville

Quiero contarte una historia de amor en un pueblo de un lugar perdido llamado
Lostville.
Ocurrió hará ya muchos, muchos años, en una casa enorme, era la casa más bonita de
todo el pueblo y estaba situada en una colina sobre el resto de casas. Era la zona con
mejores vistas de Lostville.

En esa casa habitaba un hombre triste, solitario y lleno de dolor. La gente siempre iba a
visitarle pero él nunca respondía a sus visitas. Siempre dormía en un lado de la cama.
Cada mañana abría los ojos y miraba hacia el otro lado, el cual estaba vacío y siempre
hecho. Siempre que se levantaba triste y solitario cantaba esta canción:

Cuando tú, cuando tú olvidas tu nombre
Cuando todas las antiguas caras te parecen las mismas
Encuéntrame en la mañana cuando despiertes
encuéntrame en la mañana entonces te despertarás
Si sólo no me doblo y me rompo
Te encontraré en el otro lado
Te encontraré en la luz
Si sólo no me asfixiara
Te encontraré en la mañana cuando despiertes
Enfermo de amor amargo y endurecido el corazón
Dolido esperando por comenzar una nueva vida
Encuéntrame en la mañana cuando despiertes
Encuéntrame en la mañana entonces despertarás
Si sólo no me doblo y me rompo
Te encontraré en el otro lado
Te encontraré en la luz
Si sólo no me asfixiara
Te encontraré en la mañana cuando despiertes
Si sólo no me doblo y me rompo
Te encontraré en el otro lado
Te encontraré en la luz
Si sólo no me asfixiara
Te encontraré en la mañana cuando despiertes

Una mañana abrió la ventana de su habitación que daba a un inmenso jardín y vio a un
joven llorando sentado en el césped. Se asomó un poco más y comenzó a gritarle para
que se marchara, pero el joven no le hacía caso. El hombre solitario se vistió y bajó al
jardín y acercándose al muchacho le dijo que se largara de su propiedad que su jardín no
era el regadero municipal. Pero el chico no se movía. Entonces el hombre le agarró del
brazo y le levantó y cuando vio los ojos llorosos de aquel chico que le miraba fijamente,
se vio reflejado y le preguntó:

-¿qué te pasa chico?, ¿eres infeliz? ¿se te a muerto alguien? ¿has matado o robado a
alguien?

El chico decía que no a cada una de sus preguntas con un gesto de cabeza

-¿entonces por qué te escondes? ¿Tu no eres de Lostville verdad? Tienes cara de haber
huido de algún lugar. Aquí solo viene la gente que huye de algún lado.

Se hizo un silencio y el chico respondió:

-me he escapado. No puedo volver del lugar de donde provengo pues allí solamente hay
dolor.

-¿Y qué dolor puede encontrar un joven en ese lugar del cual provienes? contexto el
hombre.

-El dolor del rechazo. Ella lo era todo para mí y yo ni tan siquiera le importo.
Seguramente desaparezca y ni se dará cuenta que falto. Dijo el joven

-¿Por qué no? ¿Acaso no es tu amiga?

-Sí; lo es; pero ahora ella tiene alguien mejor que yo.

El hombre empieza a caminar y le pide al joven que le siga.

-Escucha atentamente esto que voy a contarte. Lostville es la ciudad de nadie, el lugar
donde se pierden las personas que ya no les queda nada en la vida. (comienzan a subir a
la azotea de la casa desde donde puede verse todo el pueblo). ¿Ves a aquel hombre
vestido de etiqueta con un sombrero de copa y un bastón de oro macizo?(el joven
asiente con la cabeza) lo perdió todo en una partida de pocker, su dinero su casa, a su
mujer, que iba donde el dinero de su marido fuese y ese dinero ya no era de su marido
precisamente.

Yo sería feliz si fuese él, sin dinero, sin casa y sin una mujer como la
suya….. ¿a ti te gustaría tener una mujer como la suya?

-claro que no.

-¿Y ves a aquel señor corpulento que está sentado en aquel banco, con la mirada perdida
al cielo? (el chico asiente con la cabeza). Era uno de los más famosos actores de
hollywood.
Tenía un gran atractivo, un gran trabajo y una mujer que decía que le
quería…..jajaja…..al parecer ella se largó con uno de los directores con los que se
acostaba para conseguirle esos papeles importantes y con ella se largaron sus trabajos y
hasta su atractivo….yo sería feliz si una mujer como esa desapareciera de mi vida….el
está aquí….y están aquí porque no tienen confianza en sí mismos porque pensaban que
aquellas mujeres que un día conocieron y de las que un día creyeron enamorarse les
querrían para siempre.Y posiblemente así habría sido pero posiblemente no se habrían
molestado en cuidar de ellas en hacerlas sentir bien en quererlas cada día un poco más y
demostrárselo.

Posiblemente pensaron que con su dinero o con su cuerpo o con un par
de chistes y un par de copas lo tendrían todo solucionado. Pero posiblemente nunca se
pararon a preguntarlas que tal les había ido el día o si les necesitaban para algo o si
podían escuchar sus problemas o inquietudes…ahora son solo almas en pena, vacíos por
dentro, sin amor, sin vida, pensaban que querían y no lo hacían porque nunca llegaron a
conocer a la persona a la que pretendían amar.

Por eso están aquí hombres y mujeres
que solo tienen miedo y huyen de su pasado.

-Viejo ¿y tú por qué estás aquí? ¿tú de qué tienes miedo? ¿por qué huyes de tu pasado?

-Yo no huyo de mi pasado….solo lo espero.

-¿Y cómo puedes esperar que el pasado regrese al presente?¿ qué quieres decir viejo?

-Hace muchos años conocí a una chica….para mí la más bonita de la ciudad. Cada vez
que la miraba a los ojos me hacía vibrar! Nunca tuve el valor de decirla nada. Fueron
muchos años los que pasé así…mirándola a los ojos..sin decir una palabra.. no la
conocía por mí mismo pero todo el mundo decía de ella que era una chica genial, buena,
simpática, cariñosa y con carácter, alguien en quien podías confiar.

Cada mañana me levantaba temprano para ir a regarle sus flores, para trabajar en su casa para poder cocinarle sus platos favoritos, la regalaba bombones que le encantaban y escribía
canciones para ella pero nunca ponía el origen del regalo simplemente anónimo.

Hacía todo por y para ella, pero nunca conseguí decirla una palabra y nunca sospechó
que fuese yo ese anónimo… nunca sospechó que no hiciera mi trabajo solamente por
dinero, sino que lo hiciera por estar con ella…nunca lo sospechó.

Hasta que una mañana llegué a su casa a trabajar y pude ver que ella no estaba. Pregunté
a la señora de la casa donde se encontraba y me dijo que se había ido fuera a vivir con
un hombre al que apenas conocía.
La madre decía que le gustaba mucho y que quería marcharse con él. Y nunca más supe de ella. Jamás pude decirla que la quería, que la amaba más que nadie en el mundo, que me habría encantado poder hablar con ella y ser su mejor amigo y que disfrutaba estando a su lado aunque en ocasiones resultase duro.

Pero el amor a veces puede con todo….a veces…. Y se marchó; entonces dejé el
trabajo, mi casa, mis amigos lo dejé todo y comencé a correr y a llorar pensando en lo
estúpido que fui al no decirla nada en todo ese tiempo. Entonces me encontré con un
viejo y me dijo que existía un lugar llamado Lostville, donde acudían las personas que
no eran felices, que no tenían amor, que estaban vacías y que lo habían perdido todo.

Entonces preso de la tristeza pensé que aquel era el lugar donde debía dirigirme, donde
pensar y reflexionar y donde esperar a que algún día ella, decepcionada viniese a este
lugar, a Lostville, el lugar donde se pierden las almas.

-¿Y aún no ha vuelto?¿la sigue esperando verdad?

-¿Ves aquella casa pequeña medio derruida?(el chico asiente con la cabeza) allí vivía un
hombre que lo tenía todo dinero, buena salud, trabajo y una mujer que le quería.

-¿Qué le pasó a él?

- Según cuentan, le dio un ataque de locura y le quitó la vida a su mujer y huyó a
Lostville. Al parecer ella quería volver a su antigua vida, echaba de menos su casa, sus
padres, sus amigos y a un chico al cual nunca hablaba y al que quería más que a él.
Decían que ese chico la cuidaba, la protegía y la valoraba, pero que nunca se atrevieron
a decirse nada.
Nunca se dijeron lo que sentían, ni siquiera pudieron llegar a ser amigos.
Ella se marchó a su antigua casa a buscarle pero él ya no estaba allí. La gente lo daba
por muerto o por desaparecido. Cuando ella regresó con su marido. Él en un ataque de
celos la mató. Él murió poco tiempo después de una rara enfermedad y ahí en esa casa
está su tumba.

-¿Quieres decir entonces que ella nunca vendrá aquí? ¿Entonces a qué esperas?

-Lo que quiero decir chico, es que yo nunca tuve que hacer lo que hice y no quiero que
tú hagas lo mismo que yo. Yo nunca tuve la oportunidad de decirla cuánto la quería. Tú
sí tienes esa oportunidad. Vuelve a casa y demuéstrale cada día a esa chica que ella es lo
más importante en tu vida, que es ella la que hace que cada día sea primavera y que tu
primer pensamiento al levantarte sea ella.

Sé su amigo por encima de todo y si ella te rechaza tú no la rechaces a ella. Que te vea siempre a su lado cuando esté bien y cuando esté mal. Si se aleja de ti no la esperes ni esperes su fracaso ni que venga a Lostville como hice yo; ve tras ella y cuídala y si fracasa lucha con ella y ayúdala a levantarse.

Lucha siempre por lo que amas. Ahora vete de mi casa y de este maldito pueblo y
mantén tu ilusión viva.

-Viejo, ¿por qué no vienes conmigo?

-Porque este es mi lugar. Vine aquí a esperar mi pasado y aquí debo seguir esperando
mi hora, esperando la hora en la que pueda encontrarme con ella. Ya nada me espera en
la ciudad que un día abandoné. Este es ahora mi hogar.

-Adiós viejo. Gracias por devolverme la ilusión. La diré que la quiero cada día y se lo
demostraré. La demostraré que puedo ser su amigo y que nunca me perderá. Ojalá
encuentre pronto a su amada viejo y sean los dos felices.

El joven salió corriendo, abandonando Lostville para siempre, mientras el viejo regresó
a su habitación de la que no saldría más.

BY: JAVIER CORREA