lunes, 23 de agosto de 2010

PARTE PRIMERA (Una puerta se abre)


Pasaron los años y Rod era feliz tras su matrimonio con Terry,
pero Steve y su afición por las mujeres eran tan sumamente descarados que no tardaron en darse cuenta Terry y Fredy. A Fredy lo cierto es que no le daba importancia al asunto pues él tenía muy claro que no debía meterse en los asuntos de matrimonio. Todo lo contrario que a Terry, que estaba muy enamorada de él y cada vez que veía a su marido con otra mujer se ponía de los nervios, y comenzaba a beber alcohol como nunca lo había hecho.
Esta fue la causa de que la Señora Rod tuviese más tarde muchos
problemas con el alcohol. Steve Rod hacía siempre bien su trabajo, donde ponía el ojo ponía el diente, esto le dio una cierta fama con las demás
familias de la mafia. Entre los más interesados se encontraba la familia
Verino. Clan venido de Italia durante los malos tiempos en el Sur de
Sicilia. Su líder, Rocco Verino, era muy clásico, y eso no le gustaba al clan
Stone. Aún así siempre se respetaron y tenían una especie de pacto de noagresión
entre ellos.

Una noche, Steven Rod mientras veía la final de la Superbowl, pudo
escuchar a su mujer en la cama pidiéndole que se fuese a acostar. Pero Rod
ya no tenía ganas de dormir, ya lo había hecho en horas de trabajo con su
secretaria, según decía para poder aguantar toda la noche de la Superbowl.
Comenzó el partido y cuando no llevaban más de cinco minutos, sonó el
timbre de la puerta. Sonaba y sonaba y Rod no se levantaba del sofá, hasta
que la Sra. Rod se levantó y abrió la puerta. Tardaba en salir y Rod se
preguntaba quien había llamado. Así que se levantó y pudo ver a un
hombre corpulento, moreno y muy bien peinado y arreglado. No parecía
que viniese a dar problemas, así que le preguntó su nombre: -“¿Quién eres
y que es lo que quiere a estas horas de la noche?”. –“Necesito hablar con
usted inmediatamente”. –“Pero… ¿quién le manda?” preguntó Rod con
tono de preocupación. –“Mi nombre es Umberto Verino, pero no se
preocupe, vengo a hablar con usted en nombre de mi hermano Rocco
Verino”. – “Esta bien…. Pase por favor”. – “Lo siento pero no puedo
hablar aquí”. – “Oh, seguro que es por mi esposa, pueden estar tranquilos
no dirá nada que no pueda decir yo”. -“No es su esposa, por favor asista
mañana en el Saboy en la Séptima Avenida a las siete de la tarde.
Cenaremos y allí hablaremos. Adiós”.

Umberto Verino, se marchó y Rod se fue al sofá a seguir con el partido de
la Superbowl. Terry, se despertó y le dijo: “Cariño, ¿para qué te quería ese
hombre?”. – “Vete a la cama, mujer. Estos temas no son de tu
incumbencia”. –“¡¡Steven!!, soy tu mujer, y soy la sobrina de tu jefe, soy
como su hija. No puedes hacerme esto”. – “No me hagas levantarme del
sofá, Terry”. - ¡¡¡¡Hijo de puta, te odio, te odio, te odio!!!! Agarró un
jarrón fuertemente y se lo tiró a Steven el cual lo esquivó. Terry quedó
tirada en el suelo, y Rod se acercó a ella. Le abrió la boca y pidió que le
echara el aliento. Estaba borracha. La boca le olía a whisky escocés
mezclado con anís. La agarró y la llevo hasta la cama. Allí se durmió. Steve
apagó el televisor y se metió con ella a dormir.

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